jueves, 4 de diciembre de 2014

#dibujoreto31 - 04: Blanco y negro

(04/31f). Todos como almas en movimiento tenemos nuestros Ying y nuestros Yang: dos lados de una misma moneda, que no pueden ser cada uno más diferente ni aunque quisieran. Luz y sombra; violencia y sosiego; dinámica y estática. Es de sobra conocida la representación visual que se tiene para ilustrar el símbolo, y aunque icónica, en lo personal tengo una ligera discrepancia: no creo que estén tan marcadamente delimitados, en onda "de esta línea para acá es blanco, y hacia allá es negro". De ser así, fuese una visión muy simplista, por no decir aburrida, y no funciona así. Lo oscuro y claro de nuestras personalidades es entremezclado, se viven abrazando uno con otro, recorriendo por momentos el camino de forma paralela, y en otros, revuelta y pasional. Ninguno tiene más peso que su opuesto, y por eso no pueden - ni deben - estar separados de forma tan tajante.  Su mezcla, y la amplia gama de grises que su cópula produce, es lo que nos define como seres humanos. Lo oscuro es tan valioso para nosotros como lo luminoso, y les necesitamos a ambos.

1 comentario:

Lauralaotra dijo...

mi yin y mi yang te saludan....y mi amplia gama de grises te mandan besos ;)