(07/30h). Ser como Marty McFly. Tener un DeLorean gris (aunque en lo personal lo prefiriera negro) y viajar cincuenta o sesenta años en el tiempo para aterrizar en un baile de promoción colegial estadounidense, lleno de tipos usando suéteres con letras en sus pechos y chicas rubias de faldas anchas por las rodillas. Subir al escenario, quitar del medio a quien sea esté cantando, tomar la guitarra y entonar "Johnny B. Goode", saltos en un pie a lo Chuck Berry incluidos. Después, secuestrar cualquier chica sonriente de falda ancha que me preste atención y pasar la noche en los diners. Preocuparnos, medio en broma y medio en serio, de Guerra Fría, misiles rusos y que ninguno abra los ojos al día siguiente, convertidos en cenizas radioactivas. Pero eso será ella, a ese mismo día siguiente yo estaré de vuelta sesenta años más tarde para respirar aliviado de que el mundo por suerte no terminó. Quizás para ella eso también, ya que a estas alturas o estuviera muy anciana o definitivamente muerta. Pero eso es otro tipo de preocupación que no vienen al caso. Viajes al pasado, rock'n'roll cincuentero y malteadas gigantes suenan como una excelente idea. Seguro eran buenas épocas. No hay tiempo para pensar en fatalidades ahora.
* Para escuchar "Johnny B. Goode", pulsar AQUI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario